
El agua rica en hierro fluye esporádicamente entre las fisuras del hielo con ese característico color rojo que le da su gore nombre. Se descubrió en 1911 y aunque inicialmente se pensaba que el color rojo era debido a la presencia de un alga, posteriormente se pudo comprobar que era debido a la presencia de hierro.

Es el mismo efecto que da nombre al Rio Tinto (en Huelva), aunque en este caso el color es más pardo (más parecido al vino tinto) debido a una mayor presencia de cobre.