
"Salvo casos que cabría calificar de excepcionales, el gusto por saber es algo que se produce cuando uno es mayor. Son muchas las personas adultas que lamentan no haber sentido a los catorce años ese impulso de aprender, esa emoción por conocer a fondo la vida y por desgracia, uno descubre que las Matemáticas o la Historia son maravillosas cuando cumple cuarenta años, mientras que cuando era la hora de estudiar esas Matemáticas o esa Historia resultaban sencillamente inaguantables y carentes de todo interés y atractivo."
Ximo Llorens, periodista.