martes, 2 de marzo de 2010

Devil’s pool, bañándose al borde del abismo

Las Cataratas Victoria, son un salto de agua del río Zambeze situadas en la frontera de Zambia y Zimbabue. Miden aproximadamente 1,7 km de ancho y 128 m de alto. Se consideran un espectáculo extraordinario y forman junto con las cataratas del Niágara y las cataratas del Iguazú los más bellos saltos de agua del mundo.

El explorador escocés David Livingstone descubrió la cascada en 1855 y las bautizó con el nombre de la reina Victoria, aunque son conocidas localmente como Mosi-oa-Tunya, el humo que truena.


Justo al filo de la caída existe una piscina natural excavada en la roca conocida por los lugareños como Devil’s pool (la piscina del diablo).

Este lugar es frecuentado por intrépidos y temerarios turistas dispuestos a superar el vértigo con tal de conseguir una buena foto. En ella solo es posible bañarse entre los meses de septiembre y diciembre, debido a la disminución del caudal del río.

Un vistazo al siguiente vídeo, les permitirá hacerse una idea de la sensación que debe producir bañarse en este lugar:

Aunque algunas personas que han visitado el lugar aseguran que es completamente seguro, lo cierto es que hay echarle valor para bañarse en esta piscina sin ser presa de un ataque de pánico.

En las fotografías que los turistas cuelgan en Flickr, es posible ver familias enteras y grupos de amigos tomando un baño tranquilo junto al abismo, riendo y posando con absoluta naturalidad. A pesar de todo, las instantáneas siguen provocando una fuerte sensación de irrealidad.



A pesar de lo idílico de las imágenes, las agencias de viajes advierten de que se trata de una actividad muy peligrosa y recuerdan que el acceso al lugar sin los permisos adecuados está prohibido.