miércoles, 13 de mayo de 2009

Martin Jetpack, el último grito en propulsores personales

En 1991 fue estrenada la película de ficción The Rocketeer, de Joe Johnston, cuya carátula sin duda recordarán.

Por si no son adictos a las películas S-F o no la conocen, les hago una breve sinopsis de su argumento:

“Hollywood, años treinta. Un arma secreta ha sido robada por la mafia de Los Angeles, siendo escondida en un aeródromo. Se trata de un propulsor individual que convierte a quien lo utiliza en un auténtico hombre cohete. Los nazis están muy interesados en ella. Fortuitamente llegará a manos de Cliff Secord, piloto acrobático con poca fortuna a quien todos intentarán atrapar”

El argumento se basaba en el rocket belt, rocket pack o jet pack, aparatos colocados en la espalda que, usando motores de propulsión a chorro, permiten volar al usuario. El concepto evolucionó desde 1920 cuando Buck Rogers, héroe de ciencia ficción, usaba uno de ellos para volar y combatir a los villanos.

En diciembre de 2007, la empresa Jetpack lanzó al mercado el primer propulsor personal. El modelo escogido para su lanzamiento fue el Jetpack T-73, que tenía una autonomía de 19 minutos y un coste de sólo 100.000 dólares







Sin embargo, desde el pasado mes de abril está disponible el Martin Jetpack, presentado como futurible a corto plazo ya que las primeras diez unidades ya están solicitadas y se entragarán este mismo año.

Técnicamente para el Martin Jetpack es más apropiado hablar de fanpack ya que dispone de hélices y no de un motor a reacción.

Tiene una autonomía de unos 30 minutos en los que gasta unos 20 litros de combustible, del mismo tipo que el utilizado en los coches. Es capaz de recorrer unos 50 km de distancia a 100 km/h. Puede alcanzar los 8.000 pies (2,4 km de altura) y va equipado con un paracaídas de seguridad.



Según el fabricante está considerado ultraligero, con lo que (al menos en EE UU) no es necesario tener licencia de piloto para volar con él, aunque se recomienda encarecidamente un curso previo en su instalaciones.


Gleen Martín, inventor del Martin Jetpack

Los que deseen inscribirse para comprar uno deberán someterse a un riguroso entrenamiento de 15 horas, además de un chequeo de seguridad. El piloto debe tener un peso entre 70 y 110 Kilos. En caso de emergencia, el Martin Jetpack viene equipado con un paracaídas que permitirá descender con total seguridad.

Esta maravilla puede adquirirse al módico precio de 200.000 dólares.


Vía: Mobilewhack & Oh Gizmo!
Más información: JetPack & Martin Jetpack