Los Shuar, a los que los conquistadores españoles dieron el nombre de Jíbaros, es el pueblo amazónico más numeroso (aproximadamente de 80.000 individuos), que habita entre las selvas del Perú y Ecuador, concretamente en la cuenca amazónica al norte del río Marañón. 
Se agrupan en comunidades tribales y desarrollan una economía basada en la pesca, la caza y la agricultura. Pero si por algo son conocidos los jíbaros, sin duda es por las reducciónes de cabezas o Tzantza.
Esta practica era un reconocimiento, en honor al enemigo que había peleado con valor en el campo de batalla. El proceso de reducción se consideraba necesario para impedir que el espíritu malvado de la víctima buscara venganza.
Tzantza del museo Rocsen, en Nono, provincia de Córdoba, ArgentinaEl proceso duraba aproximadamente 6 días, dividido en varias etapas (VideoLink).
La "receta", sacada del texto ”Historia de la amazonia peruana” seria la siguiente:
1. La cabeza y el cuello se cortan lo más cerca de la clavícula y con cuidado se separa la piel del cráneo.
2. La piel, conservando los cabellos, se hierve en agua, a la que se añade jugo hierbas venenosas denominadas por los nativos chuulquijnum y quillaijin, durante una hora en ollas especiales de barro negro. Estas plantas evitan que se le caiga el pelo y hacen desaparecer las grasas de la piel sin perder las facciones naturales.
3. La cocción reduce el tamaño a la mitad. Se retira la cabeza del agua y se cosen los ojos y los labio con soguillas de Chambria.
4. Se rellena la piel con arena de río y guijarros, y se procede a dar masajes a la cara y al cuero cabelludo utilizando piedras redondas de río calentadas. La cabeza, por efecto del frotamiento y la calentura, se endurece y reduce alcanzando la dimensión de una naranja o de un huevo de pava, pero conservando perfectamente las facciones y la fisonomía que la cabeza tuvo en vida.
5. Finalmente se cuelga sobre el fuego y se pone a secar. Una vez seca, se raspa la piel para quitar restos de carne y evitar el mal olor y la putrefacción, y se frota por dentro y por fuera con aceite de carapa.
El siguiente vídeo muestra una reconstrucción de lo que sería todo el proceso de reducción:
El vídeo arriba expuesto es una reconstrucción, pero National Geographic Channel ha obtenido lo que puede ser la única grabación, el único material existente, de una ceremonia real de reducción de una cabeza humana.
La película se rodó en 1961 por el explorador polaco Edmundo Bielawski, Ahora el escritor ingles Piers Gibbon ha vuelto sobre los pasos de este explorador, para descubrir la ubicación exacta donde fue filmada esta escena. Y así ha podido corroborar que esta sorprendente filmación, podría suponer la primera grabación confirmada, del ritual de reducción de una cabeza humana :
