Franz Reichelt, un sastre austriaco, fue uno de los tantos “hombres pájaro” que intentaron volar utilizando conceptos totalmente erróneos. Con una prenda confeccionada por él mismo que intentaba servir de ala delta y paracaídas, ascendió un 4 de Febrero de 1912 al primer nivel de la torre Eiffel. Tras un pequeño discurso alentó a los turistas a cronometrar su vuelo… por supuesto nunca logró volar.