martes, 24 de febrero de 2009

Convirtiendo materia en vida

El año 2008 se recordará sin duda como el año del boom financiero, sin embargo han ocurrido otras cosas importantes y mucho más trascendentales que han quedado ignoradas. Los libros de texto del futuro recordarán el 2008 como el año en que se creó vida por primera vez a partir de compuestos químicos, a partir de materia inanimada.

Craig Venter, biólogo y empresario norteamericano, padre del Genoma Humano (premio Príncipe de Asturias 2001), en colaboración con un equipo de 20 biólogos entre los que se encuentra el premio Nobel Hamilton Smith, han conseguido la síntesis orgánica del genoma de una bacteria a la que ha llamado Mycoplasma laboratorium. Dicho de una manera simple, han conseguido crear vida en un laboratorio a partir de materia química, por medio de un complejo proceso de ingeniería genética. Un logro de bioingeniería jamás alcanzado hasta ahora.

Esta proeza técnica es además el primer paso de una prometedora vía de investigación que permitirá construir en un próximo futuro bacterias y microorganismo con funciones nuevas que no se encuentran en la naturaleza: bacterias programadas para degradar gases contaminantes, para devorar petróleo, que puedan convertir la luz solar en hidrógeno, los residuos en energía o generar biocombustibles artificiales o fármacos.


Las implicaciones de todo tipo que esto va a suponer es algo que hoy no podemos ni imaginar. Como está ocurriendo últimamente la ciencia ha superado de nuevo a la ciencia-ficción y ha abierto nuevos caminos de optimismo en estos tiempos revueltos que estamos viviendo.


En el siguiente vídeo, el propio Craig Venter expone, en una ponencia, el método utilizado para crear vida artificial. Es bastante largo, sí (34 minutos), pero muy interesante.