lunes, 16 de febrero de 2009

Las caras de Bélmez

En el número 5 de la calle Real de Bélmez -hoy calle María Gómez- se produjo el suceso -y la estafa- paranormal más conocido de España. Rostros espectrales aparecieron en el suelo de la cocina de una casa, en el jienense pueblo de Bélmez de la Moraleda. Ésta es su historia...


En noviembre de 1971, María Gómez Cámara, de Bélmez, afirmó que en el suelo de su cocina había una mancha con forma de rostro humano. Tras rasparla, volvió a aparecer en reiteradas ocasiones, y a los pocos días surgieron más.


La noticia tuvo una gran repercusión en nuestro país, alcanzando dimensiones insospechadas y repercusión internacional como pueden ver en el siguiente vídeo.




A los seis meses, el periódico El Ideal publicaba los resultados de unos análisis que demostraban que las caras habían sido dibujadas con nitrato y cloruro de plata. El presidente de la Sociedad Española de Parapsicología, Ramos Perera, manifestó que las pruebas con infrarrojo en la primera de las caras revelaron que contenían pigmentos. Una comisión organizada por el Ministerio de Gobernación dictaminó que eran un fraude, y un informe del CSIC aseguraba que la cara conocida como La Pelona correspondía a una suela de zapato de la talla 39.

En los 80, con el boom de las revistas dedicadas a lo paranormal, aparecieron nuevas caras que se identificaron con Franco e Isabel Presley. En 2003, Iker jiménez y Luis mariano Fernández afirmaban en su libro Tumbas sin nombre que los rostros pertenecían a familiares de María Gómez que murieron durante la Guerra Civil.

Todo era un timo perpretado para ganar dinero; por ejemplo, las fotos de los rostros había que comprárselas al fotógrafo del pueblo y María aceptada desinteresadamente “la voluntad” por visitar su casa.



Según descubrió el periodista Javier Cavanilles, el ayuntamiento de Bélmez de la Moraleda estaba interesado en comprar el hogar donde aparecieron las caras y crear un Centro de Interpretación, pero el precio solicitado por los familiares era prohibitivo: 600.000 euros, cuando en realidad la casa valía alrededor de los 80.000. Al final, toda la historia ha sido puesta al descubierto por Cavanilles y Máñez en el libro Las caras de Bélmez, un misterio “ridículo, divertido, curioso, cutre” dice Cavanilles; “una típica trola de colegio”, añade Máñez.

No obstante, todavía hoy pueden encontrarse incondicionales seguidores de este misterio que pretenden mantenerlo vivo, como pueden comprobar en los siguientes documentos...




La historia resumida la pueden encontrar AQUÍ.