La tenia o solitaria (Taenia) es el nombre común de un parásito intestinal de los vertebrados. La tenias son gusanos intestinales planos cuya longitud oscila desde los 10 milímetros hasta unos 9 metros. Viven parásitas alimentándose en el intestino delgado del huésped primario.
La tenia adulta posee una cabeza o escólex, dotada de una corona de garfios que le permiten anclarse sobre la pared intestinal de su huésped.
Presenta un cuerpo largo denominado estróbilo formado por una serie de segmentos que reciben el nombre de proglótides o proglotis. Los segmentos más alejados de la cabeza se separan del cuerpo del gusano y son expulsados al exterior al defecar. Estas proglótides recién desprendidas contienen multitud de huevos que inician el ciclo de reproducción.
Causan dos tipos de enfermedades parasitarias, según sean producidas por su fase adulta o por su fase larvaria. Se llama teniasis a la que ocurre por la presencia de sus formas adultas, cuando se alojan en el intestino del huésped definitivo, y cisticercosis a la producida por sus formas larvales, intermedias o juveniles, al afectar a los hospedadores intermediarios en sus tejidos u órganos internos.
Pueden ver, en el siguiente reportaje, como una tenia campa a sus anchas y se desliza por el interior del intestino de su huésped, tal vez huyendo de la luz del colonoscopio. Repugnante animal! (No apto para personas sensibles o hipocondríacas)
Pueden ver, en el siguiente reportaje, como una tenia campa a sus anchas y se desliza por el interior del intestino de su huésped, tal vez huyendo de la luz del colonoscopio. Repugnante animal! (No apto para personas sensibles o hipocondríacas)