martes, 27 de enero de 2009

Un rinoceronte en la Torre de Belém

No se concibe un viaje a Lisboa sin una visita a la Torre de Belém, uno de los símbolos monumentales de Portugal. Si son ustedes muy detallistas se habrán dado cuenta de un ornamento extraño e inusual esculpido en la piedra: un rinoceronte.


Si tienen ustedes curiosidad por conocer la historia de este animal vean atentamente el siguiente vídeo, es muy interesante.



El rinoceronte se llamaba Ganda y llegó a ser muy popular y famoso en toda Europa ya que era el primer ejemplar vivo que desembarcaba desde el siglo III a.C. El gran artista Alberto Durero quedó fascinado con el animal, apareciendo en varias de sus obras, y llegándolo a plasmar magistralmente es el famoso grabado.


Más inaudito e incongruente es la presencia de la anacrónica figura de un astronauta esculpida en el lado izquierdo de la puerta de Ramos de la Catedral Nueva de Salamanca.

La catedral de Salamanca ha sido restaurada muchas veces y al parecer fue una broma de los restauradores, intervención no exenta de críticas. Sin embargo, y a pesar de la polémica ocasionada, es uno de los elementos más buscados por los visitantes y turistas.